SALMO 29: CONTRA ENEMIGOS, BRUJERÍAS, ENVIDIAS, MALDICIONES, PLAGAS Y TODO TIPO DE MALDAD Y PELIGROS
#oración #salmo #salmos #oraciones #oraciónpoderosa #milagro
Queridos amigos y amigas.

Bienvenidos a nuestro canal.

Si últimamente te has sentido atrapado en un ciclo de mala suerte, si sientes que los problemas no paran de llegar, o si envidias, maldiciones, y energías negativas parecen rodearte, entonces esta oración es para ti.

Tal vez has notado que tus planes no avanzan, que hay barreras invisibles impidiendo tu éxito, o incluso que personas a tu alrededor han estado actuando de manera extraña.

Estos son síntomas de que algo no está bien espiritualmente, pero hoy descubrirás cómo el poder del Salmo 29 puede cambiar eso. Esta oración es una herramienta divina que te ayudará a expulsar toda maldad de tu vida, brindándote la protección y paz que tanto necesitas.

Si estás aquí, no es una coincidencia. Dios tiene un propósito para ti, y estoy seguro de que al final de este video, sentirás una transformación poderosa.

Ahora , Antes de continuar, y para aumentar el poder de esta oración en tu vida, quiero pedirte que pauses el video por un momento y dejes en los comentarios la siguiente frase de poder:

“Señor, elimina todo tipo de mal inmediatamente de mi vida ahora.”

Escribe esta frase con fe, porque será el primer paso para que la intervención divina comience a actuar.

Tambiém te invito a suscribirte al canal y activar las notificaciones para no perderte ninguna de las oraciones que te ayudarán a enfrentar cualquier desafío.

Y si sientes que esta oración es justo lo que necesitas, no olvides darle like y compartirlo con tus seres queridos, porque esta podría ser la respuesta a sus oraciones también.

Quiero que sepas que esta oración es para ti, para tu bienestar, para tu protección. Quédate con nosotros hasta el final, porque estoy convencido de que sentirás la liberación, la paz y la luz que tanto necesitas.

Juntos, vamos a empezar esta oración poderosa en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Comencemos ahora.